Letra de Oubao-moin
El rá­o de Corozal, el de la leyenda dorada.
La corriente arrastra oro, la corriente esta ensangrentada.
El rá­o Manatuabón, el de la leyenda dorada.
La corriente arrastra oro, la corriente esta ensangrentada.
El rá­o Cibuco escribe su nombre en letra dorada.
La corriente arrastra oro, la corriente esta ensangrentada.
Donde hundió la arboleda sus raá­ces en tierra dorada.
Allá­ las ramas chorrean sangre, la arboleda esta ensangrentada.
Donde dobló la frente india, bien sea tierra o bien sea agua.
Bajo el peso de las cadenas, entre los hierros de la ergá¡stula.
Allá­ la tierra hiede a sangre, corre el agua ensangrentada.
Donde el negro quebró sus hombros, bien sea tierra o bien sea agua.
Y su cuerpo marcó el carimbo y abrió el lá¡tigo su espalda.
Allá­ la tierra hiede a sangre, corre el agua ensangrentada.
Donde el blanco pobre sufrió los horrores de la peonada y el machete del mayoral, la libreta de jornada.
Allá­ la tierra esta maldita, corre el agua envenenada.

Gloria a esas manos tainas porque trabajaban,
Gloria a esas manos negras porque trabajaban,
Gloria a esas manos blancas porque trabajaban,
y entre esas manos nos salió la patria.
Gloria a las manos que las minas excavaron,
Gloria a las manos que el “ganao” cuidaron,
Gloria a las manos que el tabaco y que la caá±a y el café sembraran.
Gloria a las manos que los caminos trabajaron,
Gloria a las manos que las ruedas giraron,
A todas las manos de todos los hombres y mujeres que trabajaron.
Y gloria las manos, a todas las manos que hoy trabajan.
Por que ellas construyen y saldrá¡ de ellas, la nueva patria liberada, liberada, liberada.

Alabanza, alabanza, para ellos y para su patria alabanza.
Alabanza, alabanza, para ellos y para su patria alabanza.

Alabanza, alabanza, para ellos y para su patria alabanza.
Alabanza, alabanza, para ellos y para su patria alabanza.