Letra de Callejuela Del Rocío
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El día daba las claras y en la baranda de un porche cantaba los manguara que quiero decirte algo Para un momento Rocio! y ella paso de largo, pera ella volvió a la calle sabiendo que los manguara tenían porque cantarle...
Gracias por toda la vida almonteño.
Fue en aquella callejuela donde me puse cantarle
a la virgen cerca a cerca para que curara a mi mare.
Que es lo que te dijo ella para que te dieras la vuelta y otra vez me la trajeras a un pasito de mi puerta.
Almonteño cuando la vi cara a cara y la virgen me miró, por poquito se me para de alegría el corazón
Ella es mi faro y mi guía almonteño.
Yo tengo en mi cabecera una estampa y una medalla siempre va en la carretera velando por los manguara.
Ella vino caminando para que yo se lo pidiera y se consumió el milagro en aquella callejuela.
Almonteño cuando la vi cara a cara y la virgen me miró, por poquito se me para de alegría el corazón
Tengo que darle las gracias almonteño.
Me curo la mare mia lo que en el mundo mas quiero, la que a mi me dio la vida y me hizo rociero.
Esa gente que te piden pa que tu no te la lleves, pa que nunca te la lleves, no comprendes que la virgen sola se va donde quiere.
Almonteño cuando la vi cara a cara y la virgen me miró, por poquito se me para de alegría el corazón
Se puso buena mi mare almonteño!.
Pero ella no quería, mira si es grande mi madre, que se quiso irse pa arriba con mi niña y con mi padre, por las marismas eternas, viene a verte Rocio agarrado a la carreta con su nieta y su marido.
Almonteño cuando la vi cara a cara y la virgen me miró, por poquito se me para de alegría el corazón
(Gracias a JUAN JOSÉ PELÁEZ MARTÍNEZ por esta letra)
Gracias por toda la vida almonteño.
Fue en aquella callejuela donde me puse cantarle
a la virgen cerca a cerca para que curara a mi mare.
Que es lo que te dijo ella para que te dieras la vuelta y otra vez me la trajeras a un pasito de mi puerta.
Almonteño cuando la vi cara a cara y la virgen me miró, por poquito se me para de alegría el corazón
Ella es mi faro y mi guía almonteño.
Yo tengo en mi cabecera una estampa y una medalla siempre va en la carretera velando por los manguara.
Ella vino caminando para que yo se lo pidiera y se consumió el milagro en aquella callejuela.
Almonteño cuando la vi cara a cara y la virgen me miró, por poquito se me para de alegría el corazón
Tengo que darle las gracias almonteño.
Me curo la mare mia lo que en el mundo mas quiero, la que a mi me dio la vida y me hizo rociero.
Esa gente que te piden pa que tu no te la lleves, pa que nunca te la lleves, no comprendes que la virgen sola se va donde quiere.
Almonteño cuando la vi cara a cara y la virgen me miró, por poquito se me para de alegría el corazón
Se puso buena mi mare almonteño!.
Pero ella no quería, mira si es grande mi madre, que se quiso irse pa arriba con mi niña y con mi padre, por las marismas eternas, viene a verte Rocio agarrado a la carreta con su nieta y su marido.
Almonteño cuando la vi cara a cara y la virgen me miró, por poquito se me para de alegría el corazón
(Gracias a JUAN JOSÉ PELÁEZ MARTÍNEZ por esta letra)
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