Letra de Silencio
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Silencio, que se pare el tiiempo. Señora del Carmen, mi virgen chiquita, que bello es mirarte, tenerte cerquita es pa' enamorarse.
Con esta luna por testigo ante el cariño de tu gente, mi corazòn se va contigo, y la emociòn puede conmigo cuando te tengo frente a frente.
Con esta luna por testigo ante el cariño de tu gente, mi corazòn se va contigo, y la emociòn puede conmigo cuando te tengo frente a frente.
Silencio, silencio que se pare el tiempo, que nunca se acabe, bendito momento.
Silencio, que huelva suspira. Bendita tu gloria, desde el santuario, que tù nos custodias, eres Cinta y madre, de Huelva patrona.
Entre eucaliptos y azahares,cuando la luna va saliendo, tu eres quien calma mis pesares y por fandango yo te rezo,pa que se calmen to mis males.
Silencio, silencio, que se pare el tiempo, que nunca se acabe bendito momento.
Silencio, en la rocina. Mi blanca paloma, que puedo decirte que no te dijera, quien fuera almonteño pa tenerte a mi vera. Y en un vaivèn que me la acerquen, que yo cerquita pueda verte, que no me muera con la pena, de dedicarte lo que siento porque por dentro a mi me quema.
Silencio, silencio que se pare el tiempo, que nunca se acabe bendito momento.
Silencio, que duerme la ria. Patròn onubense, tus flechas custodian tus llagas de muerte, porque tanto daño te hicieron al verte.
Por el infierno que sufriste, por tu sangre derramada, mi corazòn se pone triste, cuando veo yo tu cara me entran ganas de seguirte.
Silencio, silencio que se pare el tiempo, que nunca se acabe bendito momento.
(Gracias a Andrea por esta letra)
Silencio, que huelva suspira. Bendita tu gloria, desde el santuario, que tù nos custodias, eres Cinta y madre, de Huelva patrona.
Entre eucaliptos y azahares,cuando la luna va saliendo, tu eres quien calma mis pesares y por fandango yo te rezo,pa que se calmen to mis males.
Silencio, silencio, que se pare el tiempo, que nunca se acabe bendito momento.
Silencio, en la rocina. Mi blanca paloma, que puedo decirte que no te dijera, quien fuera almonteño pa tenerte a mi vera. Y en un vaivèn que me la acerquen, que yo cerquita pueda verte, que no me muera con la pena, de dedicarte lo que siento porque por dentro a mi me quema.
Silencio, silencio que se pare el tiempo, que nunca se acabe bendito momento.
Silencio, que duerme la ria. Patròn onubense, tus flechas custodian tus llagas de muerte, porque tanto daño te hicieron al verte.
Por el infierno que sufriste, por tu sangre derramada, mi corazòn se pone triste, cuando veo yo tu cara me entran ganas de seguirte.
Silencio, silencio que se pare el tiempo, que nunca se acabe bendito momento.
(Gracias a Andrea por esta letra)
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