Héroes Del Silencio

Bendecida
si la primera mirada es la que vale -esto ya lo enseá±an las madres- recuparé la cordura hacia una fosa comáºn cosidos a preguntas. agrio es el sabor de la noche en abandono será¡ el dá­a en que inicie el retorno. me estorba la memoria, los sentidos me distraen y se equivocan en las aguas de la certeza nos hicimos la promesa de las aguas de pokara, "y el perfume que emane del sexo se fundirá¡ en nuevo grito". nunca he confiado en los labios muy finos, de ellos huyo como un fugitivo, y amansas el oleaje que rompe contra mis venas, purificas el aire. en las aguas de la certeza nos hicimos la promesa de las aguas de pokara, Letras de canciones"y el perfume que emane del sexo se fundirá¡ en nuevo grito". de las brasas de una constelación al mundo perecedero, bendecida fue la causa de mi fortuna. y de la tierra perdida en la infancia al mundo perecedero, bendecida fue la casa de mi fortuna. algo que no me han consentido y que ahora busco entre tus huesos, algo que desde tan lejos creá­ que no era, creá­ que no era mi estilo. cuando abandones tu sueá±o sabrá¡s que has muerto y los gusanos siempre está¡n hambrientos. oriente no cree en el sarcasmo que antaá±o nos gobernó, soy el león domado. en las aguas de la certeza nos hicimos la promesa de las aguas de pokara, "y el perfume que emane del sexo se fundirá¡ en nuevo grito". de las brasas de una constelación al mundo perecedero, bendecida fue la causa de mi fortuna. y de la tierra perdida en la infancia al mundo perecedero, bendecida fue la casa de mi fortuna. algo que no me han consentido y que ahora busco entre tus huesos, algo que desde tan lejos creá­ que no era, creá­ que no era mi estilo. cuando abandones tu sueá±o sabrá¡s que has muerto y los gusanos siempre está¡n hambrientos. oriente no cree en el sarcasmo que antaá±o nos gobernó, soy el león domado. en las aguas de la certeza nos hicimos la promesa de las aguas de pokara, "y el perfume que emane del sexo se fundirá¡ en nuevo grito". de las brasas de una constelación al mundo perecedero, bendecida fue la causa de mi fortuna. y de la tierra perdida en la infancia al mundo perecedero, bendecida fue la casa de mi fortuna. algo que no me han consentido y que ahora busco entre tus huesos, algo que desde tan lejos creá­ que no era, creá­ que no era mi estilo. By Fistan Majere From Letras Mania