Cristian Castro

Azul Gris
Cuando tu te acercaste aquella tarde, con tus ojos ingenuos, azul gris, la dicha por tenerte fue tan grande que arrojé mi tristeza del veliz. Al momento yo quise conquistarte, te pregunté tu nombre y dirección, del teléfono el número y llamarte porque me desbordaba el corazón. Me diste tanto sin pedirme nada, tan sólo te entregaste por amor, más te alejaste aquella madrugada sin importar cuál fuera mi dolor. No sé por qué razón de mi te fuiste, más tengo que aceptar la realidad cargaré mi veliz de un hombre triste que la felicidad quiso encontrar. Jamás me olvidaré de aquellas horas, que juntos disfrutáramos feliz, brincoteando los tumbos de las olas en el mar de tus ojos azul gris. From Letras Mania